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Jordi Valls i Pozo
(Barcelona, 1970) es un poeta catalán,
autor de once libros de poesía:
D'on neixen
les penombres?, Natura morta, Oratori,
La mel d'Aristeu, La mà de batre,
Violència Gratuïta, Última oda a
Barcelona -en
coautoría con Lluís Calvo-,
Felix Orbe,
Ni un pam de net al tancat dels ànecs,
Mal, L'illa misteriosa.
Ha obtenido
los siguientes premios: Martí Dot, Vila
de Martorell, Senyoriu d'Ausiàs March,
Gorgos de Poesia, Grandalla de Andorra,
Jocs Florals de Barcelona, Cadaqués a
Rosa Leveroni. Ha escrito el ensayo
sobre una poeta catalana exiliada en
Chile:
Retrat de
Montserrat Abelló.
Presidió la
Associació de
Joves Escriptors en Llengua Catalana
(Asociación de Jóvenes Escritores en
Lengua Catalana)
entre 1994 y 1996, siendo actualmente
miembro de la
Associació de
Escriptors en Llengua Catalana
y del
Pen Club
català. |
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Ha sido traducido al:
español, occitano, italiano, esloveno, inglés.
Actualmente trabaja en una biblioteca pública.
Toda su obra ha sido escrita en catalán. Al
ganar los “Jocs Florals de Barcelona” se
convirtió en el primer poeta en ostentar el
título de
Poeta de la Ciutat de
Barcelona.
En palabras de Ernest Farrés: “Creo que Jordi
Valls es uno de los escasos poetas
contemporáneos catalanes que pueden permitirse
un grado tan alto de desinhibición sin dejar de
tomártelo seriamente.” |
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JORDI VALLS I
POZO
Poemas
Traducciones del catalán al español por José
García Obrero |
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LA LUZ ES OSCURA
La luz –fija en un punto y no la
reconocible
de entrada, sino aquella muy
fina, bien recta,
la que se filtra, oblicua, por
la persiana cerrada
y proyecta el polvo suspendido
en el marco sutil
y evidencia, mira por dónde,
visibles marcas
de claridad fílmica, como
espadas encendidas
que sostienen todas la misma
intensidad, que asciende
o desvanece según transcurre el
día – es oscura.
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APOCALIPSIS
Han hecho las maletas y salen ya
por la puerta,
dejan la llave en la cerradura
–no la necesitarán
más-. Desalentados suben al
coche, marchan lejos
por carreteras secundarias.
Se aproxima
la hora exacta en que se cerrará
el círculo.
Descansan solos, en polígonos
industriales, y rehúyen
a los curiosos, entre boscajes,
ocultos.
Ningún alma puede molestarlos,
son más viejos
aún que los más viejos, y ahora
vuelven ariscos,
les basta con lo aprendido y los
hijos tampoco
han aportado nada nuevo.
Después por el
desierto
abandonan el coche y continúan
caminando por las dunas;
exhaustos van dejando piezas de
ropa sudada,
no les atemoriza la desnudez. Y
las maletas,
perfectamente cerradas, sirven
para hacer fuego
en las gélidas noches.
Acurrucados el uno en el otro
ya nada les identifica, son lo
que dicen ser.
Más tarde gruñen, no hablan, se
van aproximando.
Ella, no lo soporta más,
devuelve la costilla
y desaparece.
Él, cansado,
no ve al arcángel
que con la espada le golpea la
nuca, que le somete.
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PONT NEUF
Acaban de discutir, cruzan el
puente en silencio
y a medio camino se paran, ellos
creen haber sido sinceros.
Cogidos de la mano, como un solo
cuerpo parecen mejores,
pero las barcas navegan por
debajo de sus dudas
y los ven, a kilómetros de
distancia al uno del otro.
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POESÍA
Este es tu poema. Hazle lo que
quieras,
lo puedes estrujar, despedazar,
llenar
de garabatos, pisotearlo, o
mearte encima.
También, si lo prefieres, puedes
leerlo y olvidarlo
para siempre, o volver a
escribirlo. Es tuyo,
y puedes cambiarle el final. Yo
ya lo hice
antes de entregártelo. Ahora es
cosa tuya
no puedo seguir siendo
responsable y me libero
del derecho y el deber de
necesitar
la falsa memoria que te
construirás de mí.
Olvídame de la mejor manera:
¡víveme!
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EL RELEVO
Me hice mayor la noche en que mi
padre,
tierno como un bebé, se durmió
en el sofá.
Eran más de las tres de la
mañana
y no quería despertarlo, pero el
sonido
del televisor y un pisoteo
brusco, equívoco,
provocaron el quejido seco del
patriarca.
Con la mirada fija me preguntó,
de repente.
si ya había llegado mi único
hermano.
Yo nunca había sido un mentiroso
pero aquel hombre, de golpe,
había envejecido
sus ojos rojos, como dos rosas
cansadas,
hicieron que su límite reposase
en mí.
Aliviado, no tardó demasiado
rato
en marchar hacia la oscura
habitación,
y yo cargué con todo su peso
durante el resto de mi vida.
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¿KARMA?
En otra vida fui la cierva
que cazaron dos leonas famélicas
cuando abrevaba en el estanque.
-Fui alarido
brusco-
Como cuando sentí el frío de
golpe
al romper la cáscara con el pico
y mover
las plumas justo antes de ser
pisoteado.
Ahora tengo menos suerte.
Mendigo hasta la noche,
tengo miedo, y no duermo.
Cubierto de moscas
la vida me aplasta. Pero
consciente
de mi karma, ni Buda se imagina,
lo que daría por no nacer más.
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LA FORMA Y EL SENTIDO
Todo el mundo es bello, solo hay
que encontrar la expresión
facial que refleje esa chispa
del espíritu,
de esplendor luminoso que puede
durar horas,
segundos, años.
A
veces es imperceptible,
a veces cautiva la mirada pétrea
del rostro que muda sus
facciones.
Todo el mundo ha sido feo para
los demás en algún momento,
a menudo nos enfrentamos por
pequeños detalles mínimos
y la crueldad que se esperaba en
el umbral frío
se ahoga de bella precisión en
la venganza,
no es exactamente lo que
queríamos, pero es.
¿Nos traicionamos al negar la
evidencia? El espejo
no es el extraño, y el agua no
limpia las heridas
más hondas y más sucias. La
belleza es mentira.
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ARTE INÚTIL
La poesía no existe. Antes
quizás sí,
cuando otra vuelta de tuerca
creaba la circunstancia
pero hemos roto la brújula.
Buscas el norte
y todavía no lo has encontrado
más allá de su mito.
Resulta absurdo teorizar, los
lenguajes actuales
traspasan la letra escrita y no
vale la pena
romperse la cabeza buscando la
imagen más pura
tenemos demasiada prisa como
para ser sutiles. Sé
directo, claro, cómodo para un
lector que lee
poco, que no escucha, que no
observa, que no vive,
que solo quiere jugar a vivir
dentro de la pantalla,
incapaz de sentir nada a un
palmo de sus narices.
Insistes tozudo con versos
elásticos,
y clarividentes del realismo más
solemne,
efervescente como el primer
trago de cerveza
escribes poesía porque sabes que
no existe.
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