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SANDRA SANTOS
La flor de la Udumbara
Edición en portuqués, español y quechua
Versión
en español:
Diego Propato -
Argentina
Versión
en quechua: Hayson Challco - Perú
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Poesía hecha de viajes y de miradas, donde el
deseo del len- guaje es la novedad desde la que
se contempla el mundo. Poesía, or o deseo,
Udumbara solitaria oreciendo en los intersticios
de la realidad. Sandra Santos nos propone un
viaje minucioso, donde los lectores podrán
encontrar imágenes deslumbrantes, paisajes
reales e imaginarios unidos por la costura de
los poemas. Y en el centro, el buen augurio que
habla de un mundo mejor, posible incluso en los
límites de la pobreza y el desamparo.
Poesía experimental, poesía antropológica,
poesía de la so- ledad y el autoconocimiento.
Sobreponiéndose a los desafíos de la traducción,
La or de la Udumbara nos permite acercarnos a
una de las voces más innovadoras de la actual
poesía brasileña.
Carlos J. Aldazábal
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Palabras claves para la poesía
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El mundo en que se ha vivido en estos años
iniciales del siglo XXI es de una tal
instabilidad, si se quiere social, nanciera,
política y religiosa que somos tentados a sentir
y a pensar que de la más remota ancestralidad
del Hombre están llegando hasta nosotros y
amezándonos los resquicios de la primitividad
animal y los asombros más dramáticos de la
irracionalidad pre civilizada, a la que llamamos
terrorismo y guerra.
Pero no se trata de un tiempo que llega al n, ni
de un cam- bio de paradigma del comportamiento
humano, más apenas de un sentir que todo saldrá
mal, desde las ameazas ambientales, hasta la
relativización de la crencia en las conquistas
de las ciencias, del ocaso de las religiones, de
la ine cacia de las políticas, para asegurar las
conquistas bené cas de la civilización, de la
cultura y del seguro bien estar social, al que
llamamos paz. Porque todo eso se nos pre- senta
como puesto en causa e inseguro, y las
soluciones distantes y problemáticas.
¿Cómo vamos a sobreviver a nosotros mismos?
Es una pregunta que parece sin respuestas
adecuadas ni en el corto ni en el largo plazo...
Tejo estas consideraciones generales y
melancólicas a propósito del libro de poemas de
Sandra Santos, “La flor de la Udumbara” no tanto
por lo que la autora dice en los poemas, mas
mucho más por el subtexto que irrumpe siempre de
la lectura sensíble de la poesía en sí popia.
Porque la poesía es indiscuti- blemente la
práctica escritural en que a través de los
intersticios de las palabras, más se rebelam las
profundas cualidades de una cultura y de una
civilización, como acontece en el referido
libro.
La poesía se hace con palabras, todos sabemos
eso, pero las palabras son imágenes, por eso
están siempre en vez de otras cosas... y esas
cosas es que son lindas, como dice Fernando
Pessoa y como dice Sandra Santos en todos sus
poemas, sim el decir en la super cie de los
textos. Esa es la marca de la poesía en serio.
Aquella que se relee y no termina nunca porque a
cada lectura nos sorprende y prende.
Lo que en un poema es super cie, se revela
abismal en su subtexto. Lo que es circunstancial
o meramente gramatical, es por cierto
estructural y profundamente signi cativo. Lo que
es una con- sonancia de fonemas o sílabas, nos
dice lo que solo así se puede decir... este es
el substracto mágico de la poesía, tal como se
puede leer por ejemplo en los poemas “El hombre
del futuro” y “El hombre que se camu aba” o en
esta simple mas compleja frase: “soledad no es
ausencia. soledad es cuando ese desespero que el
silencio trae”. (...)
El ciclo energético de la poesía perfaz-se en
tres fases: el im- pulso que hace al poeta
escribir; el acto de la escritura; la lectura
por otras personas. Es en este triángulo que la
poesía se realiza y justi ca, porque solo así el
potencial complejo del poema se manifesta, o no,
conforme la receptividad de los lectores,
alcanzando, o no, la plena capacidad
civilizacional de que la poesía es capaz. Por
esto aún hoy leemos Homero, Simias de Rodes,
Horácio, Píndaro, Dante, Camões, Pessoa... y
muchos otros poetas del pasado y del presente o
de un joven desconocido de un país longíncuo y
hasta de otra cultura, con un placer sinuoso y
provecho cultural extático.
Hace días encontré en una librería a una amiga
que buscaba romances ligeros... le pregunté si
leía poesía ... ella me miró sorprendi-
dayrespondióvacilante:
esdifícilleerpoesía...exigemuchaatención ...yo
leo para distraerme ...para olvidar...
Sin darse cuenta, ella enunció la diferencia de
la poesía bajo el punto de vista de la lectura,
porque es justamente en esa dife- rencia que
evita el olvido y aviva la percepción que está
en su poder civilizacional de resistencia al
tiempo y las inestabilidades más per- versas!
O entonces asociamos la lectura a la absorción
de diferen- cias culturales como enriquecimento
de nuestro propio conocimento y por eso de
nuestra cultura. Este es el caso del título que
Sandra Santos ingeniosamente dió a este su
libro, La or de la Udumbara, ya que esa
extraña y rara or solo aparece cada 3.000 años
siendo el producto de fenómenos propicios y
sobrenaturales; es, como dicen las escrituras
budistas, una or celestial que anuncia la
presencia de un ser iluminado en la Tierra o la
evolución para seres mejores. O como me dice
Sandra Santos, en un e-mail esclarecedor : “No
soy budista, soy más inclinada a la física
cuántica, mas me intereso por esta lapidación
del alma que tras lecciones de cómo lapidar las
pala- bras, como el nombre de mi libro...para
escribir preciso de creer que mi poesía sea
necesaria...”
Pero es exactamente esa “necesidad” no
interesada, escrita con palabras lapidadas que
hace de la escritura de la poesía y de su
lectura, prácticas no pragmáticas pero sutiles y
encantadoras, que son indicativas de la
temperatura cultural de los seres humanos
civilizados y civilizadores, en cualqiuer época
pasada, presente o futura.
E. M. de Melo e Castro
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El arte de cultivar Girasoles
Van Gogh recoge ahora
quince girasoles en Arles
porque un chamán de las Américas
tiene fiebre y flores en la cabeza
una flor se levanta a las 6:15 de la mañana para
componer un
arreglo
quince capítulos de
girasoles amarillos
donde contemplo la luz
de tus ojos
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Girasol t’ikakuna tarpuyta yachaq
Van Gogh phesqa chunka girasol t’ikakunata
ojarin qhunan Arles llaqtapi
imanaqtinchus huj hampiqpa uman
t’ikakunawan t’eqesqa rupharin
huj t’ika hatarin 6:15 paqarimuypi huk takita
qhelqananpaq
phisqa chunka t’akaquna
q’ello t’iqakunamanta
maypichus qhawarini ñawiykiq
q’anchayñinta
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A arte de cultivar Girassóis
Van Gogh colhe agora
quinze girassóis em Arles
porque um xamã das Américas
tem febre e ores na cabeça
uma or se levanta às 6:15 da manhã para compor
um arranjo
quinze capítulos
de girassóis amarelos
onde contemplo a luz
dos teus olhos
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El hombre que se camuflaba
El hombre que se camuflaba
mimetizaba por profesión
Aquel día era barrendero
con su ropa invisible color calabaza
bailaba por las calles
con su reco -reco de escoba
en forma silenciosa
El hombre que se camuflaba
era votante y rezaba
y
pagaba el consorcio
para una silla en el cielo
Un día murió
no vio que era sólido
el espejismo de dios
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P’achawan q’uyukuq runa
p’achawan q’uyukuq runa
yachapayuq, ruwanan rayku kaqtin
chay unchay karan pampa pichaq
mana rikukuq p’achanwan churasqa
calabaza color hina
qhiqllukunapi tusuq
escoba q’aspintin
ch’in pachalla
p’achawan q’uyukuq runa
yupaychakuq mañakuq ima karan
consorciota pagaq
hanaqpachapi huq tiyana rayku
huj unchay wañupuran
mana rikuranchu apuyayaq
kausayñin chaninpuni qasqanta.
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O homem que se camuflava
o homem que se camuflava
mimetizava por profissão
aquele dia era gari
com sua roupa invisível
cor de abóbora
dançava pelas calçadas
com seu reco-reco de vassoura
de forma silenciosa
o homem que se camuflava
era eleitor e rezava
e pagava consórcio
para uma cadeira no céu
um dia morreu
não viu que era sólida
a miragem de deus.
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Arpilleras
las arpilleras de Isla Negra
recogen de la calle su bordado
donde guardan la memoria
de todas las mujeres
no hacen ruido
sus armas son agujas
de silencio y acero
escriben ese diario
de palabras prohibidas
en el paño del algodón
y empieza a florecer la verdad
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Awakuna
yana wat’aq awankuna
hawuamanta awayñinkunata uharimunku
maypichus kawsayñinkunata waqaychanku
llapan warmikunamanta
mana chanrararayta ruwanquchu
maqhanankuqa yawrikunan
ch’inmanta, aceromanta hina
qhelqanku chay kausayta
hark’asqa simikunamanta
utkhu pañupi
t’ikariytataq qallarin cheqaqkuna
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Arpilleras
as arpilleras de Isla Negra
recolhem da rua seu bordado
onde guardam a memória
de todas as mulheres
não fazem ruído
suas armas são agulhas
de silêncio e aço
escrevem esse jornal
de palavras proibidas
no pano do algodão
e acontece desabrochar
a rara flor da verdade
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Lavanderas
lavanderas desatan
de los fardos
sus letanías-
canciones de acunar
el río
“no dejes manchar
no dejes manchar”
el río
solamente lavanderas
extienden un manto
de espuma en el mar
lavanderas enseñan el celo
a las hijas el ciclo
del río
y muere la mañana en piedras tibias
el día absuelve
al sol que se fue
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T’aqsaqkuna
t’aqsaqkuna phasqanku
t’eqekunamanta yupaychayñinkuna
wawata puñuchina taqikuna
mayu
“ama qhelchachiychu
ama qhelchachiychu”
mayu
t’aqsaqkunallapunin
mantokunata phaqchirinku
phosukumanta mamaqochapi
t’aqsaqkuna warmichakuyta yachachinku
pacha-wataq p’asñankunaman
mayuqman
paqarimuytaq wañun
chhirirupha rumikunapi
p’unchaytaq pampachan
chinkaq intita
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Lavadeiras
as lavadeiras desatam
das trouxas
suas ladainhas -
canções de ninar
o rio
“não deixa manchar
não deixa manchar“
o rio
só as lavadeiras
estendem lençóis
de espumas no mar
as lavadeiras
ensinam o cio
às lhas o ciclo
do rio
e morre a manhã
no quarador
o dia absolve
o sol que se foi
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SARA SANTOS
La flor de la Udumbara
PERU . HANAN HARAWI EDITORES . 2016
Edición en portuqués, español y quechua
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Sandra Santos
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Escritora brasileña (São Luiz Gonzaga, Rio
Grande do Sul). Sostiene un espacio cultural
llamado Castelinho do Alto da Bronze- un
pequeño castillo medieval que forma parte de la
historia y de las leyendas urbanas de Porto
Alegre, una de las ciudades más importantes de
Brasil, capital del Estado de Río Grande del
Sur. Es
ideóloga y curadora del Projeto Instante
Estande de Incentivo à Leitura, que edita y
distribuye, gratuitamente, libros de poesía a
bibliotecas populares e intervenciones urbanas
en la comunidad.
Escribe crónica, cuentos, poesía y literatura
infantil. Realizó varios proyectos colectivos de
literatura y poéticas visuales:
“Código Colectivo” (Proyecto de poesía en QR
CODE –100 poetas contemporáneos– Castelinho
2011, Porto Poesia 2011, Memorial do RGS 2011,
Museo de Poesía 2012, Hong Kong 2014); “Eleições
2010” (25 poetas - panfletos, banners y
propaganda poética - con Alexandre Brito y
Projeto Cidade Poema de Laís Chaffe);
“Instalação do Verso” (13 poetas contemporáneos
- diversos objetos poéticos, Castelinho 2010);
“Poema em Foco” (25 poetas contemporáneos -
caligrafía del autor, impresión en braille y
fotografía, Castelinho 2010), “Cartões Galantes”
(36 poetas - tarjetas poéticas, caligrafía
artística, Castelinho 2013); “Transversos”
(haiku vivo con peces, soneto de lámparas
recicladas y otras poéticas visuales 2012);
“Revista Brasil 2014 - Álbum de figurinhas,
poemas no país do fu- tebol” (69 poetas
iberoamericanos, 1.000 ejemplares y adhesivos
distribuidos gratuitamente en la Copa del Mundo
Brasil 2014).
Autografó su primer libro a los 15 años,
Crônicas de Minha Cidade (1o lugar en el
Premio Literario promovido por la Prefeitura de
São Luiz Gonzaga, 1979); Lexofágico –
Projeto Instante Estante (poesía bilingüe,
portugués/castellano -Castelinho Edições, 2012),
traducción del poeta chileno Leo Lobos; Uiara
– Coleção Poemitos (poesia infantil –Casa
Verde Editora, 2011, este, traducido en guaraní
por el indio Karaí, de la Aldea de Capivari do
Sul); Galaxias –poemario publicado en las
Islas Canarias (Nueva Asociación Canaria para la
Edición, 2014), traducción de Leo Lobos.
Forma parte de la Coletânea de Poesia Gaúcha
Contemporânea, da Assembleia Legislativa do
Rio Grande do Sul, 2013; Sabor que Conta,
do Instituto Estadual do Livro do Rio Grande do
Sul, 2013; Lindas Lendas Brasileiras, da
Rede Brasileira de Escritoras, 2014, además de
publicaciones en revistas literarias de Chile,
México, Italia, Canadá, Argentina. También en
Brasil, como en la Revista Vox (Brasil -
IEL), Revista Z (Brasil), Revista
Babel (Brasil), Revista Brasil 2014
(Brasil), Contemporany Literary Horizon
(Rumania - tra- ducción de Daniel Dragomirescu).
Sus textos ya fueron traducidos al castellano,
italiano, francés, inglés, rumano, guaraní y
quechua.
Participó de varios festivales de literatura en
Brasil y en el exterior: Festival de Poesía de
Lima, Festival de Poesía en El Centro de Buenos
Aires, Bienal do Livro da Bahia, Festipoa
Literária, Porto Poesia, Verão Literatura
Brasília y otros. Participó como jurada en
certámenes literarios nacionales e
internacionales, como los Juegos Florales del
Ministerio de Educación de Perú o el Desafio dos
Escritores do Núcleo de Literatura da Câmara
Federal, Brasil.
Agraciada con el Título de Incentivador de la
Cultura, otorgado por el Movimento de Integração
Cultural de Porto Alegre, 2011.
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