LOS BÍBLICOS
Cuando juntos estuvimos
y nos convocó la llama suave
de los ojos de la noche,
ahí, junto al silencio
de la brasa, nos cobijamos
bajo el sol de su candela.
Entonces nos miramos
y en silencio nos dijimos
los otros a los unos:
somos, seremos, Los bíblicos.
No pandilla, no grupo:
una atmósfera,
un diccionario propio,
una palabra abierta,
un camino en deltas,
un hechizo en verso.
Somos una tribu
de judíos errados
que se han estrenado
en las mil y una noches.
Seremos como el fuego, como el
hambre:
insaciables a nuestras pasiones;
como el Noé que se nos hunde,
como el fruto del Jordán,
como el amor samaritano.
Venimos a luchar contra el
olvido
que somos. Contra lo que siempre
fuimos.
CHICOS COCODRILO
Nunca hemos sido los guapos del barrio,
siempre hemos sido una cosa normal.
-David Summers-
Y llegamos a tener un automóvil. No era un descapotable como el soñado en
una noche mojada. Era un modelo en blanco y negro. Lo pintamos con su
propio brillo.
Desde el retrovisor de nuestras ansias vimos el mundo. Éramos James Dean en
nuestro mito: nos peinábamos con brillante brillantina a ver si las
mujeres nos amaban.
Pero el automóvil no fue suficiente. Había que encontrar ese aire que nos
mueva los cabellos engominados. Ese halo de niebla que nos pase por la
frente y que nos haga saber que no éramos tan guapos, que no éramos
dechados de virtudes. Que solo éramos nómades del pueblo hebreo y que,
antes de encontrar la tierra nuestra, debíamos hallar a la mujer a la
que invitáramos a nuestro automóvil, mientras el cielo nos encapota con
sus lluvias.
(de Esto fuimos en la felicidad,
2009)
SOLOS
Todas las voces
)1(
Así, como la costra de la
almendra
que encierra el fruto en su
corteza firme,
viven los solos,
separados de su historia,
de su tiempo, de sus aguas.
)2(
Cerca de la avenida repleta de
silencios
viven todas las familias de los
solos.
Unas son ciegas. Otras han
perdido
el olfato y amaestran un perro
que les sirve de lazarillo.
Las más perdieron la memoria
y están sentadas a la derecha
de su soledad.
Muchas machacaron sus oídos
para no escuchar el motor
de sus recuerdos.
Pocas no disponen
del sentido del gusto,
pero tienen hambre,
y apenas todas tienen miedo
de enfrentarse a su miedo.
)3(
Los solos comen la tristeza
y ahuyentan a la gente
con el olor de su potaje.
Están siempre esperando
que los acompañe
esa mísera persona
que los habita,
mientras el tren pasa.
)4(
Los solos: esas velas que se
apagan
y dejan el vacío del humo
en la atmósfera repleta.
)5(
Los solos se miran las pupilas
desde adentro, donde hay un
laberinto
que termina en sí mismos.
)6(
Aquí estamos los más solos que
nunca. Los que ni Dios pudo sacarnos la costilla. No pudimos oxigenarnos
en el paraíso. Fuimos arrancados por algún misántropo divino.
Ahora hemos alquilado unas
compañías que llegan a la hora del té. Ellas crecen como una madreselva
en las paredes de nuestra piel cicatrizada.
Estamos lactando de la mama
única, la que se fue hace siglos, dejándonos sólo el pozo del corazón.
Alejándose, como un cucurucho arrepentido, de la cruz del Medioevo.
Las compañías no cruzan por
nuestras silentes penas. Solo se ocultan tras el armario vacío que
tenemos en mitad de nuestro desierto.
)8(
Allí viven dos solos
que han decidido desunirse del
sistema.
Quieren poblar sus soledades
divididas,
cortadas por el hacha astuta
de Dios -principal solitario
que nació de nuestra semejanza-.
)9(
Recomendamos tomar su equipaje
de mano.
No regresar a ver al que está al
lado
porque no existe.
Aquello que usted ve
es el reflejo de un holograma
azul
que convive con su realidad
virtual.
Usted está en el sombrero del
mago
que luego desaparece.
Cualquier conejo aparecido
es un simple gesto de cortesía.
Si está pensando aparecer en
grande
no espere. Que los solos
tienen siempre una medida
estándar.
)11(
El solo está libre de impuestos,
no paga el
iva de la ausencia.
No debe registrarse en las
aduanas.
El solo está exonerado de los
otros.
Tiene un banco donde
no hay más plazo fijo que la
muerte.
El solo está exento de figurar
en catálogos
donde otros solos lo escojan.
No irá a la misa de los otros.
Deberá buscar a un Dios
independiente.
Crear una iglesia con sus mitos,
vivir un rito solo con sus
santos.
Persignarse mirándose en su
espejo.
Igualar el reloj a sus horas
desfijándose la exactitud de
Greenwich.
El solo no está libre de ser
libre.
)12(
El que no esté solo
que lance la primera piedra
contra él mismo,
contra el espejo de su bruma,
contra su deuda auto impuesta.
Que se levante y camine,
que busque un espacio en la
muchedumbre,
que baje las escaleras,
que llegue en el montón hasta
los trenes,
que busque su boleto,
que haga el amor con una
máquina.
Que no mire más que carteles
de otros solos que cantan,
que actúan, que pintan.
)13(
No hay que buscar a aquel que
nos cobije.
Es solo la manta lo que importa.
(de
Solos, 2011)
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