Este primer libro de Sonia Nadezhda Truque, titulado sugestivamente
Bordes, está dividido en tres capítulos o bordes, el primero dedicado a
distintos personajes del arte, la literatura o la música, entre otros
Frida Khalo, Silvia Plath, Emily Dickinson, Clarice Lispector, María
Bethania, Jorge Lui Borges, Thelonius Monk.
El
primer borde deja entrever una poesía inteligente, donde se trata con
cuidado la vida de personajes desarraigados, intensos. A través de una
prosa poética delicada apreciamos una mirada muy personal en sus
encuentros-homenajes. Con Emily Dickinson, permite sentir a la mujer en
relación con los hombres en la literatura y la dificultad de la
aceptación y el reconocimiento. El encuentro con Frida Khalo nos
sobrecoge porque nombrándola a ella y homenajeándola en su fuerza
interior, en su búsqueda, en su capacidad de sobreponerse a las peores
desgracias hace un homenaje a las mujeres que mal viven. El homenaje a
Marcel Proust lo hace a través de su personaje femenino Odette. Nos deja
la sensación de personajes que han procurado vivir hasta lo imposible,
pero de alguna manera la vida no los hace felices, así triunfen.
Pareciera como si esos personajes paradójicamente para lograr el
reconocimiento tuvieran que pagar en vida un profundo infortunio. Este
primer borde plantea una búsqueda interior, emancipada de las
interdicciones de la moral, de desarraigo con el medio, con las
convenciones establecidas, la puesta de presente de individualidades con
todas sus contradicciones.
El
segundo Borde está dedicado a lugares visitados, vividos, recorridos,
añorados. Aparecen en sus poemas Sevilla, Lisboa, Bogotá, Barcelona.
Están las ciudades con la soledad, el desencuentro. La mirada sobre
Bogotá en relación con las otras ciudades se presenta desalentadora.
Este segundo Borde no expresa un canto a los lugares visitados, más bien
asume una actitud de desarraigo frente a la ciudad y su gente.
Igualmente este Borde no es
alegre. Prosa poética que con gran economía del lenguaje logra expresar
lo que se propone.
El
tercer Borde está dedicado a la muerte que visita noche tras noche a un
país, al cuestionamiento sobre los verdaderos responsables de la
violencia, la crítica a los noticieros donde el dolor se exhibe como un
producto más. Este tercer
Borde nos sacude con su contundencia, el miedo, la impotencia, la
presencia brutal de la muerte de un país donde se volvió normal el
crimen, las masacres.
Sin duda este libro de poemas deja ver una personalidad que se ha
nutrido no sólo de viajes a diversos lugares del mundo sino del viaje
imaginario, de las múltiples lecturas, de los distintos encuentros.
Poesía que interroga a la vida y desentraña la individualidad
contradictoria. Más que ensoñación y desborde hay reflexión y
pensamiento. Estos poemas dejan ver una escritora con voz propia y que
la imaginación es su libertad y la palabra el medio para lograrlo.
DEL LIBRO BORDES, Colección Viernes
de Poesía No.13
Departamento de Literatura,
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá 2002
DEFINICIÓN DE MADRUGADA
La madrugada concluye algo y
Sherezada
Contadora de historias
Durante mil noches y una noche
conjuró
la muerte al llegar la madrugada
Como la noche partida en dos
Como el instante que maravilla por
el despertar,
Alguna vez leí que la definía
Clarice Lispector
Saboreando este vino
Escucho la voz adjetivada de
Bethania
y
tengo el mismo presentimiento
de querer huir y que la vida entre
así
como si fuera un sol desvirgando la
madrugada
quiero sentirme arder de esa manera
Para mi generación
La madrugada tiene el olor del
último ron
es la despedida del desamor
es la calle que obliga a apurar
el paso
para avergonzados esconder
el
rostro de la devastación
A Fany Buitrago
LA CITA CON EMERSON
Después de publicar algunos poemas
en Atlantic Montly,
Emily Dickinson recibe un sobre
con una carta de Ralph Waldo
Emerson
invitándola a una cita en
Filadelfia.
Emily, que siempre se había
preguntado:
¿Quién me dejará salir un día de gala,
Con instrumentos para volar muy lejos?
Creyó encontrar en esta invitación
la oportunidad.
Vestida de blanco, aborda el tren
de las tres,
y cumplida llega a la cafetería de
la calle Lincoln
donde encuentra al viejo Emerson
que sin mediar palabra la catapulta
incisivo
acerca de por qué sus temas se
quedan
en inquietudes acerca de Dios, la
naturaleza, la muerte.
Le aconseja que se suelte,
que se deje tomar la mano,
que
no rechace el beso en la mejilla.
Emily no atina a responder nada,
abruptamente abandona el lugar,
corre, llora en silencia,
en el tren que la lleva de regreso
a Amherst.
En la soledad de su cuarto,
Recuerda la suficiencia de Emerson,
Su requerimiento.
Viejo pedante, dice:
El éxito se
antoja lo más dulce
para aquellos que nunca lo
tuvieron.
A Luis Britto García
19 con 5ª
En esa esquina
es muy frecuente encontrar
bebiendo o tomando café
al grupo de pensionados
que arreglan el país
(político)
Al grupo de jóvenes
que se agotan en su juvenilia
a los murmuradores de la desgarradura
ajena
En esa esquina
hay un hombre que aguarda
para ver pasar el cadáver de su enemigo
BOSQUE IZQUIERDO
Fuera los árboles
no se mueve una hoja
Nada interrumpe el silencio
Un auto se detiene
Dos hombres bajan una bolsa negra
Apoyados en la baranda del puente
la arrojan al vacío
Alguien observa
Fuera los árboles
Nada interrumpe el silencio
Alguien observa el paso cotidiano
de la muerte
FRIDA KHALO EN PRIMERA PERSONA
En este cuarto todo flota
mi cuerpo roto
se recoge a la orilla de esta cama
Un vientre enorme veo crecer
de mi ombligo tres cordones de
plata
sostienen tres fetos
que auscultan la ciudad
Veo la ventana que soslaya el sol
veo mi cuerpo roto
del que todo fue vaciado
El olor a éter me adormece
recuerdo la lluvia
quiero ver llover y que la lluvia me lleve hasta un río
que el río me lleve hasta un estuario
y desde allí hasta alta mar
para desprenderme
de esta vida cruel que tanto se encarnizó conmigo.
A Ignacio Ramírez
LA NOCHE DEL FAROLITO
La noche que mataron al Cónsul
había bebido hasta la sobriedad
mezcal
tequila
¿Cuántos tragos?
La verdad no importa
Importa cómo este hombre
desarraigado
fue confundido con dos malas
noticias
que acabaron con su fe
que lo llevaron a la disolución
ese primero de noviembre
día de todos los muertos
en Oaxaca
BARCELONA
A sus atardeceres rojos
se acostumbraron mis ojos
Como una canción de Serrat
así es Barcelona
Y seguirá siendo la lluvia
el otoño, la carta de amor
hambre de música, vida anhelante
que apreté en sus callejones
Noches que agrandaron mi vida
angosta esquina de la tierra
evocación constante
THE LONG GOODBYE
Ahora Philip Marlowe
en la soledad de su apartamento
recuerda la rubia platinada
que lo enredó con las perlas falsas
la flagrante mentira de Terry
Lennox
Es un vago recuerdo
embotado como está de gimlets
se dice que hizo bien su oficio
la violencia fue su negocio
y sus enemigos los villanos
Repasa lo que ha sido su solitaria
vida
pero sólo le viene el agrio
despertar
zafándose de las puñeteras
siente el fracaso de sus acciones
y cuando ya el aliento se lo lleva
en su largo y definitivo adiós
tiene una última conclusión:
La gente es viciosa si gracia,
pecadora sin ironía
A Fernando Iriarte
TRANSICIÓN
Sábado a domingo
tu piel con mi piel
complicidad inextricable
La luna plena
diálogos que auguraban otros días
Música
baile
La cama satisfecha de tu olor
Palabras compartidas
Olor a ajo pimentón romero
de un plato de deseo
Al final todo vuelve a su sitio
Cada cual rumia su soledad
El amor esa infatuación
A Adolfo Romero Salcedo
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