REVISTA TRIPLOV
de Artes, Religiões e Ciências


nova série | número 42-43 | dezº 2013-janº 2014

 
 

 

 

 

 

OSVALDO SAUMA

Poemas

 

 

EDITOR | TRIPLOV

 
ISSN 2182-147X  
Contacto: revista@triplov.com  
Dir. Maria Estela Guedes  
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NUEVA ARS POÉTICA 

ya sin afán ni aspiraciones

sólo escribo

para no morirme antes de tiempo

 

para liberar al amor y al rencor

del combate feroz de las vísceras

y no olvidarme jamás

de los artífices de la usura

 

también

              para sentir

(de vez en cuando)

ese nirvana transitorio

de toda

creación furtiva del silencio 

 

CAUTIVO DE SÍ MISMO 

un hombre hace trillo

sobre el mosaico

 

cautivo de sí mismo

va de un lado al otro

de la buhardilla

 

un hombre

está a punto de sucumbir

y su necio deambular

lo sostiene en vilo

 

terapia de los locos

o los desvelados del reino

en su afán

de evitar el descalabro

en ese ir y venir

      rumiando

el propio escozor de su amargura 

 

LOS SIGNOS DEL AIRE 

las nubes de estorninos*

dibujan presagios en el cielo

 

el futuro se lee

en las formas corpóreas

que proyectan

las bandadas en su vuelo

 

¿qué importa si sus cuitas

arruinan las ruinas del entorno?

 

¿qué importa si los autos o las motos

patinan entre sus desechos?

 

ellos son el vivo oráculo del devenir de Roma 

*Sturnus   vulgaris 

 

NOTICIAS ANTIGUAS  

acalla tus visiones

hermano Carlos

lo peor acaeció ayer

 

nos engañaron

Dios no hiere

por mano de mujer

ni elige pueblos

ni hay religión

que lo contenga

 

las voces del cielo

no propiciaron la infamia

ni mal aconsejaron

a Dalila o a Judith

 

Esaú

era la energía incesante

corriendo jubilosa tras

la ciega emotividad de la vida

 

ni las lentejas de la discordia

ni la madre alcahueta y mezquina

ni la pelambre de la bestia

van a trepanarle las alas

a estas oscuras señales

 

Agar

Sigue abandonada en el desierto

Ismael

cultiva la flor del rencor

sobre la arena fértil de su pueblo

y la avaricia

                    como ayer

prosigue adorando el oro del becerro 

 

LA MANO QUE NOS BUSCA 

alguien toca una puerta

y toca todas las puertas del mundo

 

el silabario de la mano

busca a tientas

demanda el nosotros de los otros

el vos del yo / el yo del vos

 

alguien con los nudillos

agita la noche

con un toc-toc agudo

pregunta por el nombre

que nos nombra

 

alguien busca a alguien

impulsado por su necesidad

o por la del otro

 

no es el golpeteo febril del asesino

ni la patada en la puerta

del gendarme alimentado por el odio

tampoco es

el llamado lastimero del mendigo

 

es

     más bien

el galopar de unos dedos femeninos

sobre el sonido cómplice de la madera 

 

LA PURIFICACIÓN DEL TEMPLO 

me conmueve el pasaje

donde Cristo

                   látigo en mano

enfurecido

                  sin control

arreciaba con todo

                 gritándoles

a los vendedores de palomas

a los cambistas:

 

Quitad esto de aquí.

No hagáis de la casa de mi Padre

una casa de mercado*

 

y qué si este planeta errante

es el templo el santuario

la casa del Padre

no se nos haría necesario

                                        látigo en mano

echar de nuevo a esos viejos mercaderes

ahora reinstalados

entre las alzas y las bajas de Wall Street 

*Evangelio según San Juan 2:16. 

 

NINGUNA MUJER ES MEJOR QUE EL MAR 

ninguna mujer

es mejor que el mar

y aún así

todos los peces caben en su vientre

toda la historia se resume en su caverna

todos nuestros delirios se aplacan en sus senos

 

ninguna mujer

es mejor que el mar

y en todas las ensenadas interiores

está escrito su nombre

en todas las galerías del recuerdo

hay una flor de fuego entre la niebla

unos besos que se irán a la tumba con nosotros

 

ninguna mujer

es mejor que el mar

y el furor de su oleaje

nos lleva a la cima

o nos hunde en el silencio de la muerte

 

ninguna mujer

es mejor que el mar

                              y aún así

mi faro no deja de buscarla

entre el nutricio mar de los sargazos 

 

ARREPENTIMIENTO EN FALSO 

pido perdón

a todas las mujeres que estuvieron conmigo

sobre todo

a las que con otra mujer traicioné

 

será que amo más a la mujer que a una mujer

será que hago acopio de los placeres vividos

como si el amor fuera memoria

y no lo que es o debería ser o uno se inventa

 

yo qué sé

 

yo sólo sé que todo sucedió

por mandato divino o del azar

o por insensatez pasión desidia

qué sé yo

                  pero así fue

y cada una de ellas

entre mis brazos brilló

                                   única

aunque fuera tan sólo una sola vez 

 

VIEJO NIÑO PADRE MÍO  

te miré tan asustado

tan niño

               Padre

cuando la muerte

anunció en tus ojos

su llegada irrevocable

 

hubiera querido decirte

                                     gracias

despedirme de vos con un abrazo

recordarte que Dios

te había desde siempre perdonado

Dios perdona a todos

los que apuestan la vida por la vida

e improvisan

con el coraje del corazón

la ruta de la existencia y sus azares

 

yo sólo hubiera querido decirte

que te amo

que amé tu altivez entre los altivos

tu humildad entre los humildes

 

y ese terco orgullo

                                forjado

en la noble arena de los desiertos 

 

II 

hubiera querido llevarte

                                     Padre

frente a la tumba de tu Padre

hubiera querido

que perdonaras en vida

el abandono que en vida te hizo

el que yace ahora

abandonado en Puerto Padre

 

hubiera querido que te fueras

sin ese peso en el costado

que en la otra orilla

fuera más ligera tu carga

que dejaras las heridas de este lado

 

III 

ya podés irte en paz

viejo niño padre mío*

ya los nietos hablan de vos

como si no te hubieras ido

como si fueras una presencia

perpetua en nuestras vidas

 

no temás

no bien traspasés el túnel de la luz

las Huríes te devolverán el corazón de niño

jugarás de nuevo entre el sol de los muertos

y le daré a mi Padre

el abrazo que en su muerte no pude darle

a mi Padre que yace ahora

abandonado en Puerto Padre 

*Jaime Sabines. 

 

GUERRA AVISADA 

Amor

de qué te sirve un poeta

él sólo tiene palabras

soledad y palabras

una frase amable

y muchas ilusiones de papel

 

de qué te sirve un hombre

que desconoce los límites

que edifica una muralla de sombras

donde guarecer los destellos de su sueño

 

el poeta sabe poco de alegrías

es más un traficante del infortunio

un ave agorera en territorios desolados

él comercia con los ciegos estrellas distantes

vende a los sonámbulos sueños de ímpetu nocturno

navegaciones a los que padecen de insomnio

él le lleva flores a los árboles

aluminas al corazón de los peces

carbunclos a las luciérnagas

él destila nubes bajo el sol absorto

 

de verdad

                   amor

                             desistí

a él ni Platón lo quiso en su República

es al primero que acosan por ser zorro

al primero que apresan por ser pájaro

al primero que matan por ser lúcido

y lo que es peor

a él siempre le cobran

recargo en los recibos de la luz

 

desdeñalo

él no podrá darte ninguna seguridad

hace gala de su pobreza

del verde sol de su ocio

y como un niño

en todo cree ver el asombro

 

te lo advierto

                      amor

                                no te involucrés

él sólo puede ofrecerte

el territorio gris de las vías libres 

 

EFECTOS COLATERALES 

la luna se alza

como un ícono sobre la noche

 

afuera los seres humanos

se matan en las carreteras  

o en los bares

o en las calles asidas

al tropiezo de sus obsesiones

 

otros se protegen de la soledad

bailan la danza de las diversiones

se revuelcan en las camas

para olvidarse de sí mismos

en el cuerpo del otro

o se suicidan bajo la claridad 

de los altos puentes del vacío

 

sólo los solitarios se ensimisman

en el sinsentido de los días

sin que los rayos lunares

alteren sus marejadas internas

 

en medio de las musas extintas

hayan consuelo

a pesar de que no exista salida

a pesar de los baños de la luna llena

en su ir y venir sobre el flujo marino

entre las aguas interiores de las mujeres

o al fondo de esa nostalgia de lobos

que los hombres llevan consigo

 

los solitarios viven

del rumor de sus silencios

y beben / a solas brindan

con la luna y su propia sombra

emulando a Li-tai-Po

en los eternos rituales del desamparo 

 

LATITUD CERO

Aquel que no ama las nubes
 
que no vaya al Ecuador

Henri Michaux

justo en la mitad del mundo

las nubes

perros del aire

viajan directamente al sur

 

nubes que Michaux amó

como se suele amar a los lobos

esos pastores fieles de las montañas

 

en medio de la cintura del planeta

en el punto cero cero cero

donde convergen el yin y el yang

 

hay un hombre dividido

entre una línea imaginaria

y los rayos perpendiculares

que deja caer el sol

 

aquí

sobre estas cimas

donde la razón trazó sus coordenadas

y orientó el desasosiego de su miedo

 

aquí en el Ecuador

hay un hombre fervoroso

cantándole al ombligo de la Tierra 

 

TARJETA POSTAL 

sospecho de los obeliscos

implantados en el frontispicio

de las iglesias romanas

 

mala señal para las gaviotas

que perdieron su mar

entre las ruinas

y el esplendor de los Etruscos

 

pero yo vine aquí

para amar a una mujer

no caminé los caminos

que conducen a Roma

para fijarme en nimiedades

 

vine porque sus besos

me protegen del mal de ojo

y redimen con fuego mis cenizas 

 

EQUIDAD 

que nadie se vaya impune de esta fiesta

ni escape nadie por la puerta trasera

como si no fuese artífice de su negligencia

y no olvide la cuota de horror que se merece

ni diga

no sabía/ yo pensaba/ tengo el alma noble

 

que nadie huya

de esta fiesta de los taladros

con licencia de ángel obeso

que prohíban la venta de bulas papales

 

que nadie abandone el barco

como las ratas

ni cave túneles como los topos

 

que no se salve nadie si no nos salvamos todos 

 

MIRÁNDOLA DORMIR  

todo hombre es su propio sol

en la media noche del hastío

cuando los grillos chillan

como fuego endemoniado

y las estrellas

están más distantes que nunca

 

bajo la luz del aguardiente

todo hombre

                        apaga

la lumbre interior de la nada

mientras mira dormir

a la mujer que le cedió el destino

no la que le inventó la ilusión

 

todo hombre

que como yo se emborracha

junto a la mujer

que nos huye en sueños

evade la necesidad del otro

hace de su fracaso

un tintineo abstracto

y se bebe en silencio su perdición 

 

A SOLAS EN CASA  

no quiero mover un dedo

me abandono

                     me ensimismo

me fugo del devenir y del progreso

me oculto en los armarios de la infancia

en la cueva del autista

 

prueba de ello son las colillas

que deja por todas partes el desasosiego

esa ropa colgada en cualquier puerta

los trastos neciamente sucios

 

no es mentira esta abulia

estoy cansado de mí y de los otros

de los muertos del día

de los impuestos que suben

de los salarios que no alcanzan

de la impunidad que siempre

protege a los políticos

de no ser yo

de no poder vivir como en mis sueños 

 

UNA MUJER BAILA  

una mujer baila
amparada a la noche
despliega sus brazos

como decir sus alas

desde el centro del aire
hacia las afueras del aire
en diagonal a los espacios de la luz

entre los costados de la sombra


una mujer gira
como un astro

y sobre sí misma
                         
esboza

la ruta del azar y sus conjugaciones
gira

      baila
             alza un tiempo magnético
como quien alza un pájaro

desde la tierra que lo atrapa

y traza con un carbón encendido

el lenguaje bermejo de las cavernas


baila
       y con ello sacude

los miedos de la infancia
que aterrados todavía

nos llaman desde su adentro


una mujer baila
sobre el corazón de la madera

para enardecer
el latido ciego de la vida

baila sobre mis heridas
para recrudecerme

el camino del remordimiento


una mujer baila

sola contra la adversidad
baila sobre el planeta errante

sobre un contratiempo
de la memoria
y se fuga en esa fuga de la música

y vuelve sobre sí misma

para revelarnos

un deseo desterrado del Paraíso terrenal.
 

 

INTIFADA  

este es un poema

que nace de mi rabia

por donde quiera que pasa

arroja las piedras de su cólera

la hiel del insomnio

la resaca de un dolor

encerrado en el pecho solar

 

nada detiene su feroz cabalgata

como un quinto jinete

levanta el polvo estelar

sobre las mezquindades de la historia

 

echa fuego por el hocico de los tiempos

deja cenizas de pólvora

entre la ilusión de los verdugos

 

corre desbocado

espanta las palomas de la discordia

y alfanje en mano

                           vierte su odio

sobre las cabezas de los dirigidores

 

este es un poema

arrastrado por ángeles furiosos

las palabras salen de sus bocas secas

como de un manantial de aguas sangrientas

o como lava de volcán si así lo quieren

o bien como un derroche de piedras

sobre las ruinas de una ciudad

hecha de piedras sobre piedras 

 

TRÍPTICO DE LA BUHARDILLA

 

a Francisco Amighetti
In memoriam

I

derramo

los primeros tragos del aguardiente

para que los ángeles

beban conmigo en soledad

con amigos así

es fácil perder la cordura

nada mejor que beber

amparado a su pulcritud

 

extraña costumbre esta

a la que a diario me acostumbro

para exorcizar los fantasmas de la tierra

para despertar la embriaguez seráfica

y alzar vuelo en medio de la nada 

 

II

 salud

           hermano

                          salud

 

de más está decir

que cada uno lee en el otro

el cúmulo de sus miserias

de más está decir

que envejecemos

y que de nada nos sirven

las estatuas de sal

que dejamos perdidas en el camino

(el viento a nuestras espaldas

sopla una tramontana inútil)

 

salud

           hermano

                          salud

por esta soledad que compartimos

frente a frente / espejo contra espejo 

 

III

hoy no llamaré a nadie

hoy quiero emborracharme

a solas con mis ángeles

 

aquí adentro

no hace falta el mundo

tenemos amigos

que desde las sombras

celebran con nosotros

en silencio

hermanos que releemos

a la manera

en que se lame un animal herido

 

aquí

        ni siquiera

hace falta la música

                              nos bastan

la palabra y el aguardiente

el humo sagrado

y otras comunes pertenencias

 

aquí no hace falta nada

aquí hacen nido los pájaros nocturnos

y Homero y Ulises vuelven a quemar las naves 

 

ASABIS 

 

                                           La segunda ley es la Asabis,

                                                               la solidaridad de la sangre que une entre sí

                               a los miembros de un clan,

                                                               como si fueran un mismo cuerpo.

                                                                                  G. Virgil Gheorghiu

No conozco Beirut

ni los cedros de Líbano

no conocí a mi abuelo

ni a su padre el viejo Sheik

 

no sé ni una palabra en árabe

tampoco si provengo

de los Sunnitas o de los Chiítas

si fui fenicio navegante

en aguas del Mediterráneo

o si en otro tiempo cabalgué sobre Balbek

entre las tropas de Saladino el Grande

 

nací próximo a la línea Ecuatorial

a 10˚ latitud norte media

y 84˚ longitud oeste media

del meridiano de Greenwich

y ya sé que no hay patria para mí

más que esta patria donde viven mis hijos

 

sin embargo

poseo una chilaba que cambié

a Mohamed en una calle de Tetuán

y bajo el influjo de esa vestimenta

me supe árabe ente los árabes

y antes de caer deslumbrado

frente a la belleza de la Alhambra

comprendí que preexistían

sus prodigios ornamentales

 

sus arabescos

y cuando por primera vez

supe de Gibrán Jalil Gibrán

recordé la historia que subyace

dentro del hilo común de nuestro Asabis.

   
 
 

Osvaldo Sauma (Costa Rica). Poeta. Profesor del Taller de Expresión Literaria en el Conservatorio Castella, San José, Costa Rica desde 1981 a 2010. Autor de: Las huellas del desencanto (1983), Retrato en familia (Premio Latinoamericano EDUCA, 1985), Asabis (1993), Madre nuestra fértil tierra (1997), Bitácora del iluso (2000), El libro del adiós (2006). Antologías realizadas: Poesía Infantil del Conservatorio Castella (1986), Antología del Conservatorio Castella (1990), Los signos vigilantes (antología de poesía ecológica, 1992), Tierra de nadie (9 poetas latinoamericanos, 1994), La sangre iluminada (6 poetas latinoamericanos, 1998), Martes de poesía en el Cuartel de la Boca del Monte (1998), Antología de seis poetas latinoamericanos (2006). Coordinador de la rama de literatura en el Festival Internacional de las Artes de Costa Rica en los años 1994, 1998, 1999, 2005, 2006 y 2009, dando a conocer al público de Costa Rica a poetas como Juan Gelman, Gonzalo Rojas, Blanca Varela, Jaime Sabines, José Emilio Pacheco, Pablo Armando Fernández, Claribel Alegría, Piedad Bonett, Rocío Silva Santiesteban, Juan Manuel Roca y William Ospina, entre otros. Ha sido jurado en los premios internacionales Ricardo Miró, rama de poesía (Panamá 2000), primer premio hispanoamericano de poesía Sor Juana Inés de la Cruz (México 1997) y Juan Ramón Molina (Honduras 1983), entre otros. Su obra ha sido traducida al inglés, al francés, al portugués, al árabe y al hindi. Ha participado a numerosos festivales internacionales de poesía, como: Medellín y Bogotá (Colombia), Granada (Nicaragua), Rosario (Argentina), Festival Mundial de la Poesía (Chile), Mundo Latino (México), Festival Internacional de las Letras Jaime Sabines (México), Festival Intercontinentale della Poesia Mediterranea (Roma, Italia), Kritya, Mysore (India), entre otros.

 

 

© Maria Estela Guedes
estela@triplov.com
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